¡Qué hermoso, qué bonito, qué pedagógico y educativo: Alberto Cochinote por ahí hundiendo restaurantes que hacen arte con la cocina, con el fin de crear un nuevo arte: ¡La cocina basura!
Ya era hora de que alguien se preocupara de aportar ruina al sector, de indignificar algo tan hermoso como alegrar la vista y el estómago de los hambrientos atrevidos que caen en sus manos.
¡Ya está bien de tanto éxito en los fogones, hay que volver a la torpeza con la manipulación alimenticia, a la necedad, a los gusanos y al moho en la cocina, a cocinarlo y hacerlo todo fatal, con humo y carbonizando los productos, tal y como debe ser!
Nuestro chef Alberto Cochinote se enfrenta esta vez a una cocina de las más limpias con la que se ha encontrado en 30 años como profesional de la ruina de la restauración, tratando de instalar allí, y de que cunda, la mayor suciedad, la mayor podedumbre, el caos, la mierda y el acabose, la total putrefacción y la dejadez más extrema, con el fin de transformar el afamado restaurante "Bitúrico" (nombre que procede de las letras iniciales de
los 4 socios fundadores: Bismuta, Tugersindo, Riapa y Cosme) en un vertedero de basura, basura putrefacta que se vierte en el estómago de los incautos comensales, mientras el dueño se descojona de ellos y de Sanidad, ¡juas, juas, jurasjuas,juas, juas!....¡Que les den por culo!
Ja, ja, ja, ¡qué asco, qué mierda y qué divertido!...Al fin y al cabo, la comida al final se transforma en mierda, en caca, juas, juas, juas....
No hay comentarios:
Publicar un comentario