¡Qué hermoso, qué bonito, qué pedagógico y educativo: Alberto Cochinote por ahí hundiendo restaurantes que hacen arte con la cocina, con el fin de crear un nuevo arte: ¡La cocina basura!
Ya era hora de que alguien se preocupara de aportar ruina al sector, de indignificar algo tan hermoso como alegrar la vista y el estómago de los hambrientos atrevidos que caen en sus manos.
¡Ya está bien de tanto éxito en los fogones, hay que volver a la torpeza con la manipulación alimenticia, a la necedad, a los gusanos y al moho en la cocina, a cocinarlo y hacerlo todo fatal, con humo y carbonizando los productos, tal y como debe ser!