El tiempo metereoilógico
El tiempo Loquendo está descojonado en Latinoamérica. No se aclaran ni la que da el tiempo, que trabaja en la Estación Central de multioficios y no tiene ni puta idea ni de qué es una nube, y menos una borrasca o un anticiclón, cosas, bien es sabido, que no sabe ni entiende nadie, pues son un rollo.
Tampoco tienen ni parjolera del significado de los dibujitos y letritas que les ponen sus compañeros de control, que son de Barrio Sésamo y que les ponen mapas de esos de la escuela que se compran en las papelerías, adornándoselos con bolitas de navidad, circulitos de colores, flechitas y letritas gilipollescas.
Tampoco está bien que el presentador se la esté meneando cuando va a salir al aire, pues es el director de orquesta y así lía a todos, a la de oficios varios que presenta el tiempo y a los de Barrio Sésamo que están a cargo de los controles, pues todos ellos no saben si hacer como que presentan el tiempo, o pajearse también.
No hay respeto
Todo esto es un choteo y no debieran permitir que presente cualquiera el tiempo Loquendo ni el tiempo de verdad, ni que haya teleñecos en los controles poniendo mapas que nadie entiende, ni que un presentador más salido que el pico de una plancha salga al principio dirigiendo todo el cotarro hablando de su chorra, pues lían a todos los espectadores, a los cuales, salvo pajearse también, todo esto les importa un carajo.
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